La tercera y la cuarta manga del Campeonato de España de parapente se han caracterizado por haber permitido conseguir el objetivo de hacer ‘gol’ a muchos de los pilotos competidores.

En la jornada de ayer se dilucidaba una difícil manga con dos balizas en el valle de Amblés. Casi 40 pilotos alcanzaron la meta, siendo primero Mario Arqué. Después de lanzarse en Peña Negra, el recorrido pasaba por el puerto de Villatoro y el castillo de Sotalvo, regresando a la gasolinera de Muñana y desde aquí llegar al gol situado en una rotonda del este de la capital abulense. En total, 83 kilómetros.

Los pilotos se tomaron con calma los inicios de la manga, con las térmicas bastante flojas, por lo que apenas se ascendía más allá de los 2.200 metros. La ruta hasta el castillo de Sotalvo fue penosa por unas corrientes rotas y núcleos dispersos. Los grupos de parapentes avanzaron lentamente. El luego ganador, Mario Arqué, que iba bien posicionado, tuvo un punto bajo y se encontró retrasado, por lo que un buen número de pilotos le sobrepasaron. Pero en la gasolinera se quedaron tirados unos cuantos y Arqué conseguía ventaja para ser el primero en Ávila, adelantándoles desde atrás con planeo alto a máxima velocidad en un Mac Magus.

La nota negativa del día la puso el accidente que sufrió un piloto tras despegar desde Peña Negra, resultando herido grave, por lo que fue trasladado en helicóptero hasta el Complejo Asistencial de Ávila.

En la manga de hoy jueves, con más de 99 kilómetros de recorrido por el castillo de Sotalvo y el retorno pasando por Hoyorredondo hasta el ‘gol’ en Piedrahíta, el primero en llegar ha sido el francés Simon Issenhuth.